#LEYENDA Las Voces del Infierno

Esta leyenda urbana se conoce con el título "Las voces del Infierno". Existen varias versiones, y en ocasiones se ha identificado la excavación como el "Pozo de Kola". Algunas personas han instrumentalizado esta historia de terror totalmente inventada, llegando a presentarla como una prueba fehaciente de la existencia del Infierno. Aquí la presentamos por lo que es: una creepypasta con un excelente argumento para un buen video de terror. La idea de que unos científicos hayan grabado voces y gritos humanos bajo la tierra es muy sugestiva. Sin embargo, creemos que es necesario ser racionales y razonables a la hora de evaluar las cosas. Con los conocimientos que se tienen acerca de nuestro planeta, es sencillamente absurdo pensar que bajo nuestro suelo se encuentran los infiernos con las almas en pena de los difuntos.

Como siempre, después del vídeo les dejo el texto escrito con la historia.

Las voces del Inferno. Leyendas urbanas

Lo que vas a escuchar a continuación ocurrió durante la década de los 80, en un punto no bien identificado de las llanuras de Siberia. No se conoce con exactitud la fecha ni el lugar, porque el gobierno de la entonces Unión Soviética se encargó de ocultar o confundir cualquier tipo de prueba. Un grupo de geólogos realizó perforaciones en el terreno, con la intención de investigar las profundidades de la tierra. Su proyecto tenía el fin de llegar a lo más hondo de lo que jamás hubiera llegado a cavar el hombre, y aprovechar para grabar los movimientos de la tierra a esas profundidades. 

Bajo la supervisión del Dr. Azzacov se dio inicio a las perforaciones. Las obras procedieron bien, hasta que los científicos llegaron a 14, 4 kilómetros bajo la corteza terrestre; una profundidad hasta aquel entonces jamás alcanzada por ningún objeto humano. Llegados a ese punto, la cabeza del taladro comenzó a rotar rápidamente, más rápidamente de lo que sería normal. Era como si hubieran dado con un hueco. Esto, de entrada, no sorprendió demasiado a los científicos, pues es sabido que en el subsuelo las rocas pueden tener diferentes grados de densidad. Al rato revisaron la toma de temperatura, y entonces sí que los geólogos quedaron asombrados: los termómetros marcaron 1.100 grados centígrados. Una temperatura alta; demasiado elevada hasta para esas profundidades. La idea que enseguida se dibujó en su mente fue que habían llegado a un horno natural escondido en las entrañas de la tierra. 

Algunos de los investigadores pensararon que esto ya de por sí fue un hallazgo inquietante. ¡JA! Y lo que les quedaba por descubrir. Los geólogos pasaron a la siguiente fase de su trabajo: bajaron en el pozo algunos micrófonos extremadamente sofisticados. Eran aparatos muy sensibles, realizados para grabar los movimientos de la tierra a tan grande distancia de la superficie, y que fueron colocados a diferentes niveles de la excavación. Los primeros resultados de las grabaciones dejaron a los científicos mudos y blancos de terror. El Dr. Azzacov reportó lo siguiente: “Al principio creimos que se trataba de un fallo de nuestro equipo. Pero tras unos ajustes nos dimos cuenta de que esos sonidos procedían desde el interior de la tierra. No podíamos creer lo que estábamos oyendo. Se trataba de voces humanas que gritaban de dolor. Realmente eran alaridos salvajes que denotaban sufrimientos inimaginables. Algunas voces eran claramente discernibles, pero al mismo tiempo se escuchaban miles de gritos en segundo plano y de fondo. Era como si vinieran desde un espacio inmenso, puede que hasta infinito”. 

Para que se hagan uds una idea de lo que oyeron el Dr. Azzacov y su equipo, van a escuchar ahora un fragmento de la grabación que realizaron a más de 14 kilómetros bajo tierra. 

Ante tan aterrador descubrimiento, la mayoría de los geólogos quedaron tan perturbados que se dieron de baja. El proyecto fue abandonado, y el gobierno ruso se encargó de prevenir cualquier fuga de informaciones que pudieran revelar la ubicación precisa de la excavación. Y de ahí que todo intento de contrastar la noticia se haya topado con negativas de parte de los medios oficiales. No obstante, cuando el Dr. Azzacov pudo asistir a una rueda de prensa fuera de su país, llegó a declarar lo siguiente: “La información y los resultados que hemos recolectado es tan sorprendente, que estamos sinceramente preocupados respecto a la naturaleza de lo que hemos encontrado allá abajo”.

Esto es todo lo que se sabe sobre este hallazgo. Qué cada uno saque sus propias conclusiones.